Sabemos que muchos usuarios de Apple no van siempre a la última, al menos no con todos los dispositivos. El precio a desembolsar es elevado y puede hacernos optar por modelos anteriores en dispositivos que quizá utilizamos menos o nos aportan menos funciones en nuestro ecosistema. Para bastante gente, este dispositivo podría ser el Apple Watch.
Por ello, desde la presentación del Apple Watch Series 4, algunos de vosotros estaréis planteándoos: «¿Qué Apple Watch debería pedirle a los Reyes Magos estas navidades?«. Hoy, en mecambioaMac, trataremos de ayudaros a dar respuesta a esta pregunta.
Diferencias más importantes entre los Apple Watch
Estaría bien comenzar por saber qué cambia entre los dos modelos (además del precio).
Lo primero de todo es la estética, el Apple Watch series 3 mantiene las dimensiones de sus predecesores, mientras que el series 4 se ha renovado ligeramente. El series 4 es más redondeado (asemejándose a las líneas del iPhone X) e incluye una pantalla más grande en el mismo espacio.
Del procesador hay que tener en cuenta que la nueva generación dispone de un procesador S4 con arquitectura de 64 bits. Sin embargo, el procesador S3 de la anterior está basada en 32 bits.
En resumidas cuentas, el nuevo procesador desarrolla casi el doble de potencia. Quizá esto no os interese demasiado, pero tiene un impacto importante que discutiremos después.
También existen otras funcionalidades «menores», como el electrocardiograma (ECG) y la detección de caídas, que están disponibles únicamente en el series 4. Además, este último tiene la cubierta trasera de cerámica y zafiro (que en el series 3 sólo llevan las versiones celular).
Finalmente tenemos el precio, que, como ya mencionamos al principio del artículo, es el principal factor para hacernos dudar entre un dispositivo nuevo o el de la anterior generación. En el caso del Apple Watch, la diferencia de precio entre las dos versiones es de 130€, un número lo suficientemente elevado como para considerar ambas opciones.
Cómo afectan estas diferencias
La teoría está muy bien, pero cómo nos van a afectar estas ventajas en nuestra vida diaria es todavía más importante.
Comencemos por la estética y la pantalla. El Apple Watch series 4 otorga una muy buena sensación en la mano. Todo se siente más integrado y disponemos de mayor espacio para interactuar con el dispositivo.
Sin embargo, no nos pasaremos tanto tiempo mirando el reloj como seguramente haremos con nuestro iPhone, así que no es algo que de verdad nos aporte nuevas funcionalidades.
Sigamos con el ECG y la detección de caídas. Apple ha demostrado que quiere hacer de su reloj un dispositivo médico real. Ahora bien, ¿son útiles para el público promedio?
Mientras no seáis usuarios de avanzada edad o personas con problemas cardíacos, estas funcionalidades no deberían de suponer una revolución en vuestras vidas. Usaréis el ECG para reíros con vuestros amigos de lo sanos que estáis.
Por último, pero en realidad más importante, está el tema del procesador. Podéis pensar: ¿el doble de potencia? ¡Pero si no voy a usar Photoshop en mi reloj!. Pues eso es cierto, pero el cambio de arquitectura juega un papel importante.
En mi opinión, parece que sucederá lo mismo que ocurrió cuando Apple introdujo los chips de 64 bits en el iPhone. Finalmente, los modelos anteriores se quedaron obsoletos antes de lo esperado por problemas de compatibilidad con nuevas apps y sistemas operativos.
Es decir, si compráis el Apple Watch series 3, probablemente se quede obsoleto antes que el series 4 (seguramente con una diferencia de tiempo superior a un año).
Conclusión
Si queréis un dispositivo que dure más tiempo, id a por el series 4. También podéis optar por el series 3 y, cuando se quede obsoleto, renovarlo. Principalmente, valoraría si la vida extra del dispositivo merece la pena a cambio del incremento en precio.
Al margen de nuestra opinión, valorad qué ventajas del series 4 son importantes para vosotros y si lo son lo suficiente como para desembolsar 130€ a mayores. Esperamos que toda la información reunida aquí os ayude a ello.
Eso sí, decidid pronto, que se acercan las navidades y los Reyes Magos tienen mucho trabajo por delante.