El pasado 6 de noviembre durante una reunión con empresas estadounidenses en Washington, el presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, anunció que Uzbekistán revisará su legislación sobre almacenamiento de datos personales.
Los planes de Uzbekistán para unirse a la OMC pasaban por modernizarse
Los planes de Uzbekistán para unirse a la OMC representan una oportunidad única para alinear su sector de servicios con los estándares globales. Las reformas implementadas durante el proceso de adhesión mejorarán la conectividad y la competitividad, atrayendo inversiones, fomentando la innovación y contribuyendo al crecimiento sostenible, añade el informe.
Hace un año, el Banco Mundial analizó el sector servicios de Uzbekistán, destacando los desafíos y las oportunidades para su desarrollo y recomendando reformas para modernizar el sector, impulsar la productividad, crear empleos y atraer inversiones en todos sus subsectores.
Uzbekistán ha adoptado programas para desarrollar la inteligencia artificial y la digitalización. Importantes corporaciones tecnológicas estadounidenses, como Google, Meta y Nvidia, ya han mostrado interés en este campo.
Se está prestando especial atención a las cuestiones relativas al almacenamiento de datos personales y a la regulación de las plataformas digitales, señaló.
Shavkat Mirziyoyev, según un informe del canal de televisión Uzbekistan 24, declaró:
“Estamos ultimando, junto con nuestros socios estadounidenses, la actualización de la legislación. Esto abrirá oportunidades para nuevas alianzas tecnológicas, incluido el lanzamiento de los sistemas de pago globales Apple Pay y Google Pay, así como la creación de una red de academias digitales y centros de emprendimiento”
Khikmatilla Ubaydullaev, subdirector del Departamento de Tecnologías Financieras, Digitalización e Inteligencia Artificial de la Administración Presidencial, también destacó que esta cláusula genera inquietud en el sector empresarial debido a su interpretación ambigua.
En julio se celebró un debate sobre los riesgos jurídicos que plantea el artículo 27-1 de la ley de protección de datos personales. Los participantes propusieron revisar el enfoque de localización de datos para evitar una regulación excesiva.
La cumbre C5+1 del pasado jueves
El Banco Mundial, anunció hace un mes que apoya a Uzbekistán en la implementación de reformas políticas para impulsar la creación de empleo, el crecimiento del sector privado y el comercio internacional y por ello, anunció un paquete financiero de 800 millones de dólares en préstamos altamente concesionales.
Y además de ese acuerdo, el pasado 7 de noviembre, Uzbekistán firmó acuerdos multimillonarios con Estados Unidos después de que el presidente Shavkat Mirziyoyev se reuniera con su homólogo estadounidense Donald Trump, tras un encuentro bilateral privado en el Despacho Oval el jueves antes de la Cumbre C5+1 en la Casa Blanca donde se juntaron Uzbekistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Estados Unidos.
Trump, en un post en su propia plataforma de redes sociales, Truth Social, anunció que tras las conversaciones, Uzbekistán «comprará e invertirá casi 35.000 millones de dólares y, en los próximos 10 años, más de 100.000 millones de dólares«.
El presidente de EE.UU. señaló que las inversiones son variadas y se bombearán en «sectores clave estadounidenses, incluyendo minerales críticos, aviación, piezas de automóviles, infraestructura, agricultura, energía y productos químicos, tecnología de la información y otros».
Uzbekistán también está desarrollando una Academia Digital y una red de centros de puesta en marcha para apoyar la innovación y el nuevo talento.
Durante los debates de la Cumbre C5+1, las partes también consideraron proyectos futuros en la extracción de uranio y el procesamiento de metales de tierras raras. El plan es aplicar tecnologías estadounidenses en estos sectores e involucrar a la Corporación Financiera Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos (DFC) y al Banco de Exportación e Importación de los Estados Unidos para apoyar y financiar los proyectos.
Una mayor cooperación puede expandirse en la infraestructura energética, logística y de transporte, lo que refleja un impulso más amplio para fortalecer los lazos económicos entre Tashkent y Washington.