Recientemente, Apple presentó por sorpresa y sin Keynote alguna, la revisión de los MacBook Pro que todos esperábamos para este 2019. Por nuestra parte, hicimos una reflexión sobre la potencia del nuevo portátil de la manzana y lo comparamos con el iMac Pro lanzado hace un año y medio.
El teclado mariposa y sus problemas
Uno de los puntos débiles del MacBook Pro desde que se rediseñó allá por el 2016 fue el nuevo teclado mariposa. Este teclado tiene un tacto extraño pero al que te acostumbras muy rápido y luego no quieres perder. Sin embargo, una de sus grandes desventajas es la durabilidad.
El teclado mariposa se estropea, es un hecho. Tiene un espacio tan reducido para el mecanismo de acción que, una mínima entrada de suciedad (que se produce sí o sí, aunque lo miméis más que a vuestra propia vida) puede causar que deje de funcionar.
Existen dos situaciones posibles. Primero, que utilizando un limpiador de ordenadores a base de aire seamos capaces de retirar la suciedad y el mecanismo vuelva a funcionar de la forma esperada. La segunda opción es que debido a la acumulación de suciedad el mecanismo se vea afectado y, aunque se limpie correctamente, su funcionamiento no vuelva a ser el esperado.
En el segundo caso, si queremos que el teclado sea sustituido por uno nuevo, existe un problema grave. El MacBook Pro tiene un diseño tan fino que debe sacrificar cosas, entre ellas la reparabilidad. La pieza que lleva el teclado se denomina Top-case, y no sólo incluye el teclado, si no los altavoces, trackpad y batería, aumentando notablemente su precio.
Por suerte, Apple ha reconocido el problema y ha lanzado un programa de reparación para los dispositivos afectados. La parte negativa es dejar el ordenador durante algunos días y perder trabajo, pero la positiva es que tendremos una batería completamente nueva si el teclado se estropea.
¿Mejoras sustanciales?
La versión de 2018 del MacBook Pro pasó a incluir una membrana de silicona que impidiese la entrada de suciedad en el teclado. A pesar de todo, lo único que consiguieron fue retrasar lo inevitable. Los teclados seguían estropeándose, aunque esta vez tardaban más en hacerlo (algo es algo).
Los nuevos MacBook Pro 2019 tienen un rediseño más sustancial del teclado. iFixit ya completó su despiece y nos ha compartido las modificaciones que han detectado.
Según los chicos de iFixit, lo primero que podemos ver es que la membrana de silicona es diferente. Mientras que en 2018 era semiopaca, este año es completamente transparente. A mayores, parece que han utilizado un nuevo material en su producción, un polímero de nylon.
Lo siguiente que ha cambiado han sido los switches en forma de cúpula. Los switches son los interruptores que detectan presión cuando se pulsa una tecla. Parece que el acabado de la superficie de estos interruptores ha cambiado. Según iFixit, Apple podría estar utilizando un nuevo tratamiento térmico o una nueva aleación (o ambas).
Todo esto está muy bien pero, ¿funcionará?
No sabemos si estos «pequeños» cambios de diseño serán claves en la durabilidad del teclado mariposa incluido en los nuevos MacBook Pro de este año. Esperemos que así sea, aunque las evidencias no auguran un buen futuro, ya que Apple ha decidido incluir los nuevos MacBook Pro de 2019 en el programa de reparación que mencionamos antes incluso antes de que lleguen a sus usuarios. Es decir, mucha confianza no tienen.
Personalmente, me parece un punto muy negativo de cara a la imagen de Apple que se incluya un dispositivo en un programa de reparación antes de ser lanzado. Si son conscientes de que hay un mal diseño, deberían trabajar en rehacerlo desde cero, no en aplicarle parches. ¿Vosotros, qué creéis?