Sherman, una pequeña ciudad de Texas, que apenas alcanza los 10000 habitantes, es el lugar elegido por la empresa Finisar, proveedora de Apple, para establecer allí su nueva planta de fabricación.
Finisar hace láseres de emisión superficial con cavidad vertical (VCSEL) utilizados en el sistema de reconocimiento facial del iPhone X, junto con los sensores de proximidad en AirPods.
Finisar se beneficia de la política de Apple
En diciembre del año pasado, Apple pagó a Finisar la friolera de 390 millones de dólares, para que establecieran un fondo de fabricación avanzada, diseñada exclusivamente para la creación de una “fabrica” en Estados Unidos de los componentes VCSEL de los que se compone el sistema de reconocimiento facial del iPhone X.
Apple ha afirmado que sus ambiciones van más allá del iPhone y AirPods.
“Estamos haciendo de Sherman la capital del mundo en cuanto a VCSEL se refiere”, dijo Curtis Barratt, vicepresidente y gerente general de Finisar.
“Desde coches con auto-conducción, hasta el reconocimiento de gestos y el reconocimiento facial, todas estas aplicaciones se van a hacer desde este lugar, Sherman será una ciudad muy, muy importante.”
Barratt dijo que la compañía se prepara para comenzar la producción en octubre.
Alrededor del 90 por ciento del equipo está en orden, y tendremos todos listo a partir de abril o mayo. Vamos a empezar los primeros artículos en agosto y la producción se pondrá en marcha en octubre.
Tim Cook anunció en mayo del año pasado, que la compañía pretendía destinar más de un billón de dólares, para promover la creación de empleo en Estados Unidos.
El fabricante del famoso Gorilla Glass, el cristal que protege las pantallas de nuestros iPhone desde hace varios años, fue el primer beneficiario de la medida tomada por los chicos de cupertino, ahora es el turno de Finisar y de los habitantes de Sherman de disfrutar de la política de creación de empleo de Apple.