Reuters informa que Rusia ha bloqueado el uso de la aplicación FaceTime de Apple a nivel de red, dejando a los usuarios del país que intentan conectarse a través de la plataforma de vídeo cifrada de Apple con un mensaje de «Usuario no disponible».
Una nueva noticia en la oficina, aunque no es de extrañar debido al pulso que tiene Putin con el resto del mundo.

Según varios informes, Rusia ha optado a tomar medidas tajantes contra las plataformas extranjeras que no rastrean voluntariamente a sus usuarios en nombre del gobierno ruso. Se han restringido las comunicaciones en plataformas como WhatsApp y Telegram, y Roskomnadzor también ha amenazado con bloquear WhatsApp por completo.
Según el informe, la agencia de comunicaciones rusa Roskomnadzor justificó su bloqueo diciendo: «Según las fuerzas del orden, FaceTime se utiliza para organizar y llevar a cabo atentados terroristas en el país, reclutar a perpetradores y cometer fraudes y otros delitos contra ciudadanos rusos». El informe señala que no se han presentado pruebas que respalden las acusaciones.
Y en esa línea de control del gobierno ruso, la red social VK (gestionada por uno de sus círculos cercanos a Putin), lanzó a principios de este año una aplicación de mensajería competidora llamada Max, y planea convertirla en una «superapp» similar a WeChat en China. Max debe estar preinstalada en los smartphones vendidos en Rusia, incluidos los iPhone.