Uno de los primeros MacBook Pro de 13 pulgadas que han sido recientemente actualizados llegó a manos de iFixit, pudiendo enseñar los cambios que hay bajo el cuerpo unibody del MacBook Pro.
Con el despiece, los chicos de iFixit encontraron algunos aspectos positivos que caracterizan al nuevo MacBook Pro 13 base de 2019 contrastando con su predecesor, el MacBook Pro 2016 sin Touch Bar.
Lo bueno bajo el capó
Apple ha utilizado piezas modulares para los puertos Thunderbolt y auriculares, con el módulo de jack incluyendo el micrófono y el conector de Touch ID. Mantener esos componentes modulares implica que las reparaciones no precisarán de una sustitución de placa base completa en caso de fallo.
El despiece también reveló que la batería de este nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas es ligeramente más grande, con una capacidad de 58.2Wh (frente a los 54.5Wh del modelo de 2016 sin Touch Bar). Este aumento puede ser debido a la Touch Bar y al chip T2, que requieren también energía. De esta forma, Apple estima que la batería sigue durando unas 10 horas de uso.
¿Qué hay de malo?
Hay una gran desventaja, el SSD se encuentra ahora soldado a la placa. De esta forma, si se estropea habrá que cambiarla entera, con su correspondiente coste. Es importante mencionar que la RAM también va soldada, como en modelos anteriores.
A mayores, para hacer sitio para Touch ID, parece que Apple ha reducido ligeramente el disipador de calor, apurándolo al extremo.
Finalmente, el altavoz también se ha reducido significativamente, aunque según Apple, la calidad no ha bajado.
Un diseño muerto
Apple ha añadido este nuevo MacBook Pro al programa de reparación de teclados. Este nuevo portátil lleva la misma tercera generación del teclado mariposa que sus hermanos lanzados este mismo año. Es decir, el teclado sigue sin mejorar, pero al menos está cubierto por reparación. Esperemos que la siguiente hornada venga con una solución a este diseño.
Conclusion de iFixit
El MacBook Pro 13 base de 2019 ha recibido una puntuación de 2/10 en reparabilidad, la misma que su predecesor. Sin embargo, podemos ver que la mejoría en los benchmark es notable respecto a la versión anterior.