How nos encontramos en un gran día para la computación. Apple nos ha «sorprendido» (a no ser que estuvieseis atentos a los rumores) con un cambio de paradigma que se producirá por la sustitución de las CPU de Intel (con arquitectura x86) por un procesador propio con arquitectura ARM, como el de los iPhone e iPad.
¿Por qué ARM?
La arquitectura ARM permite ahora mismo construir procesadores con transistores mucho más pequeños que la arquitectura x86. Se rumorea que el próximo A14 tendrá transistores de 5 nanómetros, frente a los 14 en los que se encuentra Intel actualmente. Esto permite que podamos colocar muchos más transistores en menos espacio, aumentando la potencia y, además, reduciendo notablemente el consumo.
Podría haber sido el momento para cambiar el suministrador de procesadores en los Mac y encargárselo a AMD (con arquitectura x86) igual que las GPUs, que ya tiene una ventaja muy grande respecto a Intel, aunque no llega a los 5nm que probablemente tenga el A14.
Lo que podemos obtener con este cambio de paradigma sería una serie de MacBooks con la misma potencia que los actuales (mejorada incluso) pero con muchísima más longevidad en cuanto a batería. Quizá, incluso, podríamos ver un MacBook Air sin ventilación que lo haría mucho más ligero y portátil que los actuales. En lo que concierne a los sobremesa, podría escalarse la potencia, logrando mucha más que la actual con el mismo consumo y ventilación de los que disponemos.
Cómo será la transición
Primero de todo, cabe destacar que el señor Cook ha mencionado que todavía quedan algunos Mac con Intel sobre la mesa, y que todos recibirán soporte y actualizaciones durante muchos años más. Es decir, no hay que preocuparse, no se nos viene encima una oleada de obsolescencia.
En cuanto a la transición a ARM, comenzará con un equipo a finales de este año (no sabemos cuál) y durará dos años (¿Nos sorprenderá Apple acelerando los planes como con la migración de PowerPC a Intel?). Apple ha demostrado cómo un Mac con el A12Z del iPad Pro actual se comporta extremadamente bien bajo tareas normales.
En lo que cabe a ejecutar software, Apple ha anunciado que los desarrolladores tendrán que invertir solamente unos cuantos días para llevar sus apps de la anterior arquitectura a la nueva gracias a Xcode. Y esto no es todo, sino que también podrán preparar de forma sencilla su software para que se pueda utilizar en ambas arquitecturas gracias a Universal. Además, también han mostrado cómo con Rosetta 2 se podrá ejecutar software de arquitectura x86 sin que el usuario final lo perciba.Finalmente, también han hablado de nuevas capacidades nativas para virtualizar, con ejemplos como Linux o Docker aunque habrá que ver cómo de eficiente es esta virtualización.
En conclusión, toda la gama de Apple será unificada bajo el mismo tipo de arquitectura, lo que supondrá grandes ventajas a la hora de optimizar todos los procesos y mejorar la experiencia de usuario final.
Preguntas abiertas
Sin embargo, no todo lo que reluce es oro, aunque puede que así sea. Apple no ha mencionado BootCamp ni si seguirá confiando en GPUs de terceros o qué estándar utilizará para sustituir a Thunderbolt 3 (recordemos que está ligado a Intel). Esperemos que durante esta semana se aclaren muchas dudas que engloban estos y muchos otros problemas.