Hoy, Steve Jobs, habría cumplido 65 años. Fue más allá que un creador de dispositivos: fue un visionario en cuanto a tecnología, supo crear el ecosistema más poderoso, y una filosofía de empresa de la que muy pocos pueden alardear de haberlo conseguido.
Así lo recordaba hoy Tim Cook en Twitter. Jugando con el Think Different, Tim soltó hoy una frase en su memoria: «Pensando en Steve hoy en su cumpleaños: su amistad, pasión y especialmente la risa y la alegría que inspiró».
Thinking of Steve today on his birthday — his friendship, passion, and especially the laughter and joy he inspired. pic.twitter.com/qPMHbzxCsQ
— Tim Cook (@tim_cook) February 24, 2020
Steve Jobs logró seducir desde dentro hacia fuera
No es lo mismo trabajar para una empresa, que seducir trabajando para una empresa. Y es muy probable que Steve Jobs fuera muy exigente y meticuloso, pero también consiguió que muchos ex-empleados aún sigan siendo fieles a Apple.
La filosofía que implantó desde un inicio, vino marcada por un fuerte estudio de neuromarketing para que tanto el empleado como el usuario final, sintieran un fuerte lazo de afinidad con la compañía.
Michael Hageloh, fue empleado de Apple hace 22 años, y hace poco en una entrevista para Fast Company, hablaba sobre cómo Steve Jobs, tras su regreso en 1997, dio un cambio radical en el método en el que estaban trabajando para vender los productos de Apple. Los equipos de ventas, marketing y diseño de Apple, entendieron la psicología del consumidor para ofrecerle lo que buscaban.
Mi trabajo era convencer a los administradores y estudiantes de la universidad a gastar más dinero en un iMac que en un PC. Pero cuando Steve Jobs regresó en 1997, las ventas tradicionales se extinguieron en nuestro rincón de Cupertino. Jobs era un vendedor experto, pero para él, vender no era vender. Fue seducción.
Y uno de cambios fue la manera de vender en las tiendas de Apple. No es un local al uso: es una experiencia para el visitante, una manera de interactuar con los dispositivos, un acercamiento y ese trato individualizado. ¿Cuánta gente entra y no compra pero quiere ver de primera mano el nuevo Mac Pro o el MacBook Pro o unos AirPods Pro?.
Michael Hageloh recuerda una reunión de equipo con Steve Jobs:
Nunca olvidaré una reunión con Jobs donde se le preguntó sobre el uso de la tecnología (ordenadores) y él simplemente respondió: «Todavía son demasiado difíciles de usar». Con esa simple declaración, dejamos de ser Apple Computer y nos convertimos en Apple.
Think Different, un pilar de la filosofía de Jobs
Otro de los temas que destaca es que para los empleados, «Think Different» era más que un eslogan publicitario. Fue un mantra que definió su relación con los clientes invitándolos a unirse a ellos como parte de algo extraordinario.
Tuve la suerte de representar una marca que colocó el diseño y la funcionalidad por delante de todo
El aura Steve Jobs y Wozniak, quisieron hacer desde un primer momento, una marca que fuera distinta al resto, de calidad y una marca de lujo.
«Think Different» nos permitió transformar a Apple en una marca de lujo. Dejamos de preocuparnos por el precio y nos enfocamos en brindar valor a través de la funcionalidad, el diseño y una experiencia del cliente ajustada hasta el más mínimo detalle. Por ejemplo, ¿cuántas empresas en ese momento pasarían miles de horas creando la experiencia de desempaquetado perfecta? Apple lo hizo. La atención constante al detalle es una definición de lujo.
El arte de seducir y cautivar
Michael Hageloh desglosa en su libro «Live from Cupertino» las 5 formas en las que seducía Apple: música, sensualidad, tacto, emoción y pertenencia.
Prácticamente todos los que trabajaban en Apple tenían antecedentes musicales. La música infundió a toda la compañía, desde nuestros equipos de ventas hasta nuestro marketing, entonces, ¿es sorprendente que nuestro primer producto que cambió el juego fue el iPod, seguido de iTunes? Nos basamos en las palabras correctas, el ritmo, el ensayo sin fin y la orquestación de un tal Sr. Jobs para hechizar a nuestros clientes.
Y llegamos a un momento en la entrevista que, obviamente, nos sentimos muchos identificados y subraya el tópico de que cuando uno es usuario de Apple, luego te cuesta salir de su ecosistema porque ya no ves los otros dispositivos con los mismos ojos.
Esa sensación de que hay dos tipos de personas en el mundo, «Apple people» y todos los demás, fue la herramienta más poderosa en nuestro arsenal de ventas y branding. Cuando eras una persona de Apple, eras parte de una familia de iconoclastas, artistas y rebeldes. Perteneciste a algo especial. ¿Quién no quiere sentir que forma parte de una sociedad secreta o un club de élite?
| Libro de Michael Hageloh: Live from Cupertino: How Apple Used Words, Music, and Performance to Build the World’s Best Sales Machine (English Edition)