La llegada del Thunderbolt-3 a los portátiles Mac tuvo muchas controversias entre el público. Una de ellas fue el abandono del conector MagSafe, que gran parte de los clientes de Apple adoraba, puesto que añadía una medida de seguridad más contra posibles caídas.
Patente de MagSafe en 2015
Sin embargo, antes de retirar este gran conector del mercado, Apple solicitó una patente involucrándolo.
En esta patente de 2015, los de Cupertino mencionan un adaptador de MagSafe a conector USB-C. De esta forma, se conseguirían todas las ventajas del puerto USB-C que ya implementó en los MacBook desde 2016 junto con la seguridad del MagSafe.
Continuación de la patente
A pesar de todo, está patente no ha quedado en el olvido, ya que ha sufrido alguna modificación. Esas modificaciones se denominan patentes de continuación y se utilizan para modificar patentes ya otorgadas. Existe un periodo de tiempo limitado desde la concesión de la patente en el cual el solicitante puede reclamar cambios en la misma.
Primeramente, es importante destacar que en junio de 2018 la solicitud se cerró concediendo la patente a Apple.
Posteriormente, ha habido una modificación de la patente. Este cambio ocurrió hace unos días, el 27 de diciembre de 2018. En ella, lo único que han hecho los chicos de Tim Cook es modificar la petición de la patente original otorgada (la de Junio de 2018) para que estuviese en sincronía con una petición hecha en marzo de 2017 sobre el mismo dispositivo.
Como cualquier otra patente de Apple, no sabemos si verá la luz en algún futuro o no. Lo que si sabemos es que Apple tiene en su mano devolver el MagSafe a sus usuarios.
En mi opinión, me gustaría que decidan volver a dotarnos de un cargador con el que podamos tropezar sin miedo a que nuestro portátil Mac se vaya al suelo.