Desde el lanzamiento del iPhone 6, los procesadores «A» han sido diseñados para propósitos de futuro en lugar de para la necesidad actual del usuario. Como resultado, los iPhone tenían un ciclo de vida bienal, dejando de lado la renovación año tras año.
Pues ahora, el analista Toni Sacconaghi asegura que el ciclo de vida de los terminales de Apple se ha incrementado hasta alcanzar los 4 años de media (respecto a los 3 de 2018).
¿Para qué un iPhone cada año?
En realidad, la necesidad de un nuevo smartphone para asegurar una buena experiencia de usuario ya no es para nada real.
Además, también es cierto que el programa de reemplazo de baterías de Apple y el incremento de precio de los terminales hace que los usuarios vean la necesidad de actualización algo menos frecuente que antes.
Apple, da igual lo que hagas
Toni predice que alrededor del 16% de los iPhone serán renovados este año. Esto significaría que las tasas de actualización son «totalmente» independientes de lo que Apple anuncie en su keynote de septiembre. Otra opción es que ya haya estimado el impacto de la keynote.
Tim Cook reconoció en el pasado que las tasas de renovación de los terminales había bajado, habiendo dicho que «los clientes mantienen sus iPhone un poco más que antes». No obstante, este aumento en la vida de los iPhone no debería de suponer un problema para Apple.
Ahora la pregunta es, ¿vosotros creéis que cada terminal tiene una vida media esperada de 4 años?
Personalmente creo que en el público de Apple existen dos tipos de personas: los que exprimen al máximo sus terminales (durante más de 4 años) y a los que les gusta ir a la última y renuevan su terminal cada uno o dos años. De esta forma podría obtenerse una vida media de 4.
De todas formas, es importante remarcar que, según la estadística, la media no tiene por qué ser lo que ocurra de forma más frecuente. Es más, en mi opinión, no creo que sea el caso.