Sin duda hay dos palabras que definen a Apple, diseño y seguridad, estoy seguro que si haces la pregunta alguna de estas dos palabras va a ser nombrada.
Hoy toca hablar de seguridad, si recordáis hace tiempo el director del FBI, James Comey, expresó su preocupación ante el nuevo cifrado de datos de Apple y Google, los ingenieros de Cupertino lo implementaron con iOS 8.
En este caso se llego a declarar que las dos empresas estaban ayudando a determinadas personas a «estar por encima de la ley».
Tim Cook defendió a Apple alegando que el cifrado es una necesidad y que las puertas traseras de software son inaceptables.
Todo esto venía por los intentos que desde el gobierno de EE.UU estaban haciendo por acceder a dispositivos de forma remota para controlar conversaciones.
Bien, el tema vuelve a sonar, en este caso se ha debido a una nueva solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos y que esta siendo llevada por el juez James Orenstein, debe decidir si se debe cumplir una solicitud en la que se obliga a Apple a ayudar a las autoridades dando acceso a los datos y conversaciones de los usuarios con iPhone.
Ante esta nueva demanda los abogados de Apple se mantienen en la misma posición declarando que
«….podría poner en peligro la confianza entre Apple y sus clientes y quedar empañada considerablemente la marca Apple»
Apple se escuda en que desde iOS 8, Apple ha dejado de almacenar claves de cifrado de los dispositivos, por lo que es imposible para la empresa desbloquear iPhones y iPads sin una clave de cifrado.
Parece que Apple quiere seguir conservando su imagen de seguridad y por supuesto garantizándose que es el único que controla los dato de sus usuarios.