Llevo tres semanas con mi iPhone X de 256 GB: el nuevo buque insignia de Apple. A pesar de lo que comentaba Isma Simón el otro día sobre su iPhone 8 Plus, creo que mi elección es mejor.
¿Es un cambio radical o es un producto de marketing? Sinceramente, es un cambio radical. Es un primer paso para la reinvención del teléfono. Ahora sí podemos decir eso de «hello again».
¿Por qué me decidí por el iPhone X en vez del iPhone 8? Romper con el continuismo. Quería algo nuevo, innovador.
Mis impresiones sobre el iPhone X
Son ya 6 años desde que tuve mi primer iPhone: el iPhone 4s. El último que presentó Steve Jobs. Los reconozco: los primeros días tenía esa «manía» de buscar el botón «Home», acostumbrado a los iPhone anteriores.
Aunque Isma Simón lo niegue, al día siguiente de tener el iPhone X quedamos para enseñárselo y compararlo con su iPhone 8 Plus: se enamoró. El peso, sus dimensiones, la resolución de la pantalla ocupando toda la pantalla sin esos marcos negros en la parte inferior y superior.
Voy a diseccionar un poco mi iPhone X.
Sus dimensiones, casi perfectas
Steve Jobs dijo un día que el tamaño del móvil nunca debía ser grande porque «no puedes utilizarlo con una mano». Por eso, las versiones Plus de los iPhone me parecen excesivas. Vengo de usar un iPhone 6s y el cambio al iPhone X no ha sido brusco. Apenas he notado un poco más de peso en el dispositivo nuevo con respecto al anterior. Pero de tamaño, aparentemente, no se aprecia.
Sinceramente, es toda una experiencia. Su tacto con esas curvas redondeadas, un tamaño manejable con una mano, ligero y sobre todo, sin perder su esencia.
OLED a la altura del iPhone
Mi antiguo iPhone 6s tenía una resolución de 1334 x 750 Pixels a 326 pp y he pasado a tener ahora 2436 x 1124 píxeles a 458 pp. Casi nada.
El iPhone X tiene 5,8″ de Super Retina HD, el iPhone 8 4,7″ de Retina HD y el 8 Plus de 5,5″ de Retina HD: Es levemente un poco más largo que el 8 pero más pequeño que el Plus. Es decir, tiene mayor aprovechamiento de pantalla. Ahora, cuando cojo un iPhone con esa zona inferior desaprovechada, digo ¿cómo no habían solucionado esto antes?
Pero cuando he notado la nitidez ha sido viendo vídeos en youtube de calidad, series o películas con mis apps en streaming como la de Prime Video o la de HBO. ¡WoW!
Tener la tecnología True Tone (utiliza un avanzado sensor de luz ambiental de seis canales que ajusta sutilmente el balance de blancos de la pantalla adaptándolo a la temperatura de color de la luz que te rodea) añade un punto más de calidad a las imágenes.
Aunque la pantalla sea de construcción de Samsung, Apple ha conseguido que con una batería inferior, el consumo es bastante equilibrado con mayor resolución y doblemos el uso debido a que ya no hay botón home y minimizamos o cerramos las apps desde la propia pantalla.
Face ID, sorprende
He vivido la transformación del botón Home desde el principio. Desde ese botón de «gran» recorrido hasta el actual. Con el iPhone 5s, el botan empezó a disminuir la profundidad, con el iPhone 6s, noté una gran mejoría y, aunque no he tenido un iPhone 7, probé el tacto del botón también y había mejorado haciéndose el recorrido casi imperceptible. Ya no había que pulsar tanto. Y ahora… sin botón.
Usar el Face ID durante el día, no es un reto para este dispositivo. Pero ¿y con apenas poca luz? Me ha dejado asombrado al conseguir desbloquearlo sin apenas luz.
En estos días que hace frío, desbloquear con el Face ID se hace más cómodo que con los dedos que no los sientes. O estar en el gimnasio, y antes con las manos húmedas no podía desbloquear con el Touch ID, y ahora con el Face ID sí.
Rendimiento
iOS 11 está por debajo de las opciones del iPhone X. Con ganas de sacarle más partido al chip A11.
Es un dispositivo que está muy por encima de la media. ¿vale su precio?. Entraríamos en un nuevo debate. Si por mi fuera, la gamma de iPhone 8 no habría salido.
Actualmente me dura más de un día la batería. Los fines de semana, los dos días enteros. Ahora me queda esperar empezar a probar la carga inalámbrica. Hasta ahora he probado con su cargador normal y con el cargador del iPad.
Cámara dual con gran angular y teleobjetivo
¡Cómo me gusta! 12 megapixels para poder captar momentos, revivirlos con el Live Photos, disfrutar con el modo retrato… y eso que aún no he empezado a probar nada del ARKit.
He notado mucha más resolución, mayor iluminación y más zoom. Y con más rango de apertura por la noche (ƒ/1,8). No sustituye a una cámara réflex, pero cada vez se lo ponen más difícil.
Las apps en «fuera de juego»
Ha pasado un mes desde que salió a la calle y hay varios detalles que aún me están sorprendiendo: ¿cómo puede ser que muchas apps no estén adaptadas?
Si os creéis que la mayor preocupación es el «notch» (la muesca de la parte superior donde está el Face ID) estáis equivocados. Hay dos elementos más que está pillando en «fuera de juego» a las apps: aprovechar esas zonas de las esquinas superiores y la barra inferior desde donde habitualmente deslizamos para minimizar.
Hace poco, usando la app de HBO España me di cuenta: era imposible usar la barra de desplazamiento inferior con la pantalla horizontal. Pero rápidamente la han actualizado y ya se puede usar perfectamente. Y así podría decir como una docena de ejemplos más.
En otros casos, aún aparece la opción de desbloqueo por huella dactilar en vez de Face ID. Será cuestión de tiempo que los desarrolladores sustituyan dicha opción. Menos mal que una de mis apps indispensables, 1 Password, rápidamente se habían actualizado cuando salió el iPhone X.
Gracias Apple por 10 años con el iPhone. Gracias Jony Ive.